domingo, 5 de abril de 2009

Las florecillas de San Francisco

Hace unos días contaba cómo esta Cuaresma ha sido realmente diferente a todas las anteriores. El Señor nos ha regalado ver lo que hay en nuestro corazón a través de sufrimientos muy concretos. Y unos sufrimientos de tal envergadura que hemos llegado a poner en duda que tuviéramos que estar aquí. Aquello de "si hay que pasar por esto por estar de misión, mejor nos volvemos a casa, que al menos allí puedo hablar y me entienden...". El demonio ha estado a punto de acabar con nuestra misión, desanimándonos, minando nuestra moral. El otro día le decía a Esther: "si el Señor no me pone bien claro que nos quiere aquí y obra un milagro, en julio, en cuanto acaben los niños el colegio, nos volvemos". Y no lo decía en broma.

Pero el Señor siempre acontece. Y te da una caricia. Te regala una florecilla. A nosotros fue a través de los catequistas que tenemos aquí. Son unos hermanos que viven a unos 500 km de aquí, en una ciudad donde mis padres, hace ya más de 40 años, tuvieron a mis hermanos mayores (¡qué pequeño es el mundo!, ¿verdad?). Y se hacen todos esos kilómetros sólo para visitar a las pequeñas comunidades que sobrevivimos en esta parte de Alemania, para traernos la buena noticia. Esta vez, la buena noticia de la Pascua.

Así que aprovechamos su visita para contarles cómo estábamos. Y nos dieron una palabra que nos ha ayudado muchísimo. Ves en seguida quién tiene discernimiento. Y ellos lo tienen. Porque son capaces de ver la mano de Dios detrás de los acontecimientos donde otros sólo ven la mano de los hombres. Nos decían que esta injusticia que habíamos sufrido era una prueba del Señor para probar nuestra fe, un tesoro para nuestra familia, que nos va a ayudar a madurar en la misión.

La verdad es que el Señor es un ingeniero impresionante: con mover ciertos palitos es capaz de sacudirte los cimientos, de ponerte delante una situación que te pone patas arriba, que te saca de tu vida aburrida y mediocre. Decía Esther el otro día: estoy convencida de que el Cielo no es para memos. Y hombre, no suena muy teológico, pero suena a aquello de "despierta tú que duermes". Y es que Dios quiere hacer algo importante en tu vida, quiere despertarte de tu letargo y espabilarte. Porque si no pasará y te lo perderás. Por eso el Señor mueve personas, pone acontecimientos, que te ayuden a ver que la historia perfecta no es la que tienes en la cabeza, sino la que está en Su mente. De eso me acordaba esta mañana cuando leíamos la Pasión de nuestro Señor. Concretamente la oración en el huerto, cuando Cristo pliega su voluntad a la de su Padre. Porque sabe que hacer la voluntad del Padre, su sacrificio por nosotros, es la única forma de abrirnos el camino hacia Él. Para eso ha venido al mundo. Y todo es para bien. Para nuestro bien.

A veces la voluntad del Señor pasa por caminos insospechados y desconcertantes. Son esos renglones torcidos con los que escribe el Señor la historia de los hombres. La lente para poder leerlos es la fe. Confía en el Señor, que volverás a alabarlo. En eso estamos: dándole gracias, alabándolo. Porque hoy nos permite disfrutar del tiempo que nos ha concedido. Porque estamos contentos. Porque ha perdonado nuestros pecados. Porque ha devuelto la paz a nuestros corazones. Porque nos regala a su Hijo. Porque quiere hacer una alianza eterna con nosotros. Porque sólo nos pide un sí, quiero.
¿Qué más se puede pedir? Dios está por nosotros. ¿Quién contra nosotros? O en frase de Esther, "Dios y yo, mayoría absoluta"...

Y para terminar, sólo algunas noticias de por aquí. Un resumen informativo, podríamos decir.

A Juan le han quitado las cuatro muelas del juicio, con anestesia general. Pero está muy bien. Le hicieron pruebas exhaustivas para ver si podía tener alguna complicación con la anestesia: ¡nada menos que rellenar un cuestionario! Debe ser que si consigues que no se te caiga el boli es que tu cuerpo es lo bastante fuerte para aguantar una anestesia general... Gracias a Dios todo ha ido bien.

Hoy, Domingo de Ramos, hemos estado celebrándolo en nuestra parroquia del barrio. Aquí es donde José hará la Primera Comunión. Y para atraer a los papás a las celebraciones parroquiales, los niños tienen que estar presentes en todo lo que haya durante estos días. Pues bien, como hemos llegado un poquito apurados no hemos visto de dónde ha sacado la gente los ramitos. Pero de olivo tenían sólo el color. Me da la impresión de que los habían cortado de los setos que rodean la parroquia... La procesión ha consistido en subir los 4 escalones de la iglesia. Y otra curiosidad: el evangelio (la Pasión) se ha leído con todos sentados. Me recordaba a los padres que por evitar el disgusto de los hijos les evitan hasta el menor sufrimiento (no sea que se acomplejen, me dejen de querer o algo por el estilo).

Otra curiosidad que no sé si ya he contado (esto del alzheimer...). José va a hacer su Primera Comunión oficialmente el 19 de este mes. Pero efectivamente, la hace este Jueves Santo. ¿Motivos? El párroco dice que aprovecha el día que se celebra la instauración de la eucaristía. Y además que, haciéndola así como de incógnito (sin más invitados que los padres y hermanos) los niños no se despistan y están más metidos en la celebración. Parece coherente. Pero... entonces lo del día 19... ¿es sólo un teatro para la familia, para hacerse fotos? Pues eso parece. Ver para creer. Esta gente no deja de sorprenderme.

Ya está bien por hoy. Os deseo a todos de corazón que viváis estos días con intensidad, con tensión. El Señor va a pasar. Velad y orad...
Rezad por nosotros.

3 comentarios:

jesús dijo...

Buenos días hermanitos.

Pues ánimo, esta claro que el Señor os quiere muchísimo, nosotros como siempre, orando por vosotros y por otros tantos hermanos que están padeciendo los mismos sufrimientos que Cristo, para encarnar lo que le falta a la misma Pasión del Señor.
Pues si, esta Cuaresma es totalmente nueva y diferente a todas las que hemos vivido.
Por nuestra parte, ya nos han confirmado los catequistas que, si Dios quiere el Sábado Santo por la mañana haremos el rito de final de la elección y la noche de Pascua la viviremos en la catedral con el Sr. Arzobispo.
Luego haremos el banquete de bodas en un hotel y, también si Dios quiere y no hay mucho lío en Tierra Santa, haremos el viaje de Bodas a finales del mes de Julio.
De momento nos estamos empapando un poco de la cultura hebrea para no llegar allí como tontos, espero que el señor nos ayude en este paso tan importante.

Rezad mucho por nosotros que somos débiles.
Abracitos y la Paz.

jesús dijo...
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José Ignacio dijo...

¡Qué alegría! El Señor quiere desposarse con vosotros. Eso sí es un lujo.
Dejaos sorprender por él.

Rezamos por vosotros, claro que sí. La paz.