miércoles, 15 de abril de 2009

¡Verdaderamente ha resucitado!

Después del disgusto de que se me haya borrado todo lo que había escrito, no sé si voy a repetirlo o voy a poner el punto y final y que le den morcillas a Bill Gates y sus compinches. Y es que me ha descargado (descarga recomendada por MSoft) una aplicación llamada Windows Live Writer que NO almacena automáticamente lo que escribes. En fin, correremos un tupido velo… Debe ser que había puesto algo que no debía, jeje.


Bueno, como queda claro por el título, quería escribir sobre la Pascua. Y es que este año ha sido distinta a todas las que habíamos vivido. No sólo por el idioma, sino sobre todo por la precariedad. Estamos acostumbrados a grandes celebraciones de la Pascua, con mucha gente, donde todo tiene que salir perfecto, todo ha sido preparado con todo cuidado, en todo momento hay alguien pendiente hasta de los mínimos detalles, etc.

Pues bien, aquí no hay nada de eso. En primer lugar, la Pascua la celebramos a más de una hora en coche. No encontramos nada más cerca. Pero eso sí, preparamos la sala con todo el esmero y el cariño del mundo.
La celebración en sí fue como un ensayo, donde nadie tiene muy claro qué se hace, cuándo y cómo. El punto culminante fueron los bautizos, que un poco más y se lían a tortas uno de los padres y el cura.
Afortunadamente la única sangre derramada fue la de Jesucristo. Decía el apóstol Pedro en el oficio de lectura de hoy:
“es cosa hermosa si, por la experiencia que cada uno tiene de Dios, soporta que lo maltraten injustamente. […] si, obrando el bien, soportáis el sufrimiento, hacéis una cosa hermosa ante Dios. Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo padeció su pasión por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas. […] Cargado con nuestros pecados subió al leño, […] Sus heridas os han curado.”

Eso es lo que he vivido este tiempo de Cuaresma y en esta Semana Santa: Cristo me ha dejado unas huellas luminosas; imposibles de seguir por mis fuerzas, pero con su Espíritu, asequibles. La Cruz sin Cristo te aplasta; con Él es llevadera, porque Él mismo te ayuda a llevarla, le da sentido, la hace gloriosa. Basta con que confíes, con que digas “sí, quiero”.
Parece fácil. Pero qué difícil es cuando estás en medio de la prueba. Sólo su misericordia te puede ayudar a ver su mano donde el demonio te pone las tres “pes”: personas, palabras y pensamientos, que sólo te llevan a murmurar y a rechazar la cruz.

Pero Cristo ha resucitado. ¡Verdaderamente ha resucitado! Está vivo. A mí me ha ayudado a ver mi pecado. Ha bajado conmigo a mi infierno y me ha sacado de él. Y eso no lo hace ningún muerto.

Y me da la alegría de una nueva creación. Porque me va recreando, una y otra vez. Todo lo hace nuevo. Todo lo ha hecho nuevo. Siempre lo digo: a mí me ha dado la vuelta como a un calcetín para traerme hasta aquí. Y estoy contento. Estamos contentos.


Por cierto, antes de acabar, comentaros que nuestro José ya ha hecho su Primera Comunión. Estaba más contento que unas castañuelas. Y eso que la misa fue de lo más normalita. Y lo mismo cuando en la Pascua ya pudo comulgar como un mayor. Cómo pasa el tiempo. Y cómo crecen estos niños. Parece que fue ayer cuando sostenía a un bebito en las manos; y ahora ya está hecho un hombrecito. A ver si en la próxima entrada cuelgo alguna foto suya.


Feliz Pascua de Resurrección. Feliz cincuentena. Que Dios os bendiga.

4 comentarios:

jesús dijo...

¡Enhorabuena, José!
Qué bueno es el Señor, que se hace uno contigo al partirse y donarse a través de este sacramento de la comunión, del Pan y del Vino.
Aqui en España, no se si lo sabéis, empiezan a aparecer las "comuniones civiles", en las que lo único que se les da a los niños, para que no se sientan marginados respecto a los niños cristianos, son los regalos y el viaje a Disneylandia.
En cambio a tí José te han regalado el alimento de la Vida Eterna, para crecer y llegar a la estatura de Cristo...
Enhorabuena y felicidades en el Señor.
Pues nada, hemos estado en Espíritu pero cuando podáis colgáis algunas fotos para tener un recuerdo de este momento.

Feliz cincuentena Pascual a todos.

Besitos y la Paz.

CRIS dijo...

¡¡Hola Family!! ¡Feliz tiempo pascual! Me queda el tiempo justo gracias al control parental de windows y a Bill Gates para desearos un tiempo lleno de luz y de alegría...

Y sobre lo que cuentas...lo cierto es que Jesús resucitó y resucita a pesar nuestro y encima, por nosotros...

Ya os escribiré con más calma.

Un abrazo a todos y uno especial a Esther, que espero siga bien y sin muchas molestias con su embarazo...por aquí, la cosa también parece ir bien.

Besos y la paz

José Ignacio dijo...

José: ¡¡¡Gracias, tío!!! Pondremos fotos cuando papá las saque de la cámara. Besos.

Su papá: ¡Feliz Pascua!
El Señor nos regala en este tiempo tan especial el acontecimiento de la Primera Comunión. Por si no teníamos bastante. ¡Qué bueno es el Señor con nosotros!

La paz. Besiños.

José Ignacio dijo...

¡Feliz Pascua, Cris!

Veo que tú también disfrutas con las maravillas del señor Gates. Paciencia, hija, porque no sabe lo que hace... jeje.

Esther está muy cansada. Pero el embarazo sigue bien. Espero que por ahí también vayan bien las cosas. Cuéntanos cuando tengas un rato, ok?

Espero que el Señor os regale a toda la familia y a vuestra comunidad la alegría y la paz que sólo viene del Señor resucitado.

Besos. La paz.