martes, 16 de junio de 2009

Año de gracia

Siento tener el blog un poco abandonado. Le he tenido que quitar las telarañas...

Le comentaba ahora a mi hermano que estamos atravesando una situación un poco complicada. Y que cuando estoy en medio de esas pequeñas "crisis", como que no tengo mucho ánimo para ponerme delante del ordenador.



Lo malo de estas pequeñas "crisis" es que siempre empiezan como un terremoto, que te dejan devastado. A mí al menos me ocurre. Gracias a Dios, me ha enseñado a tener un poco de paciencia, a enfriar la cabeza y no echar a correr demasiado pronto.


Lo importante, lo fundamental es no dejarse abatir y buscar la palabra de Dios detrás de cada acontecimiento. Si miras sólo en el plano horizontal, lo que hacen y dicen los hombres, lo mal o lo bien que se portan contigo, lo justos o injustos que son... al final terminas atrapado en una espiral de juicios y odio que no conducen a nada. Sólo a destruirte.
Si hay algo que me ha ayudado este tiempo de misión es a ver que Dios está detrás de todos los acontecimientos, permitiéndolos o haciéndolos posibles. Que todo lo que ocurre en nuestra vida tiene un sentido. Que todo es para nuestra salvación. Ni más ni menos. Se puede decir más alto, pero más claro...
Muchas veces esos acontecimientos no nos gustan. Pero, ¿a qué niño le gusta que le curen una herida? ¿Quién es el guapo que le encuentra sentido a la pérdida de un ser querido? ¿Quién entiende que un cáncer es para su salvación (y para los que le rodean)? Si vemos a Dios en esos acontecimientos, lo más fácil es que sencillamente le echemos la culpa.


Me diréis que qué fácil es hablar cuando no se ha pasado por una situación de esas que te rompen el alma, que te hacen dudar de todo. Es cierto. Como decía alguien un poco más listo que yo, "sólo sé que no sé nada". Pero a pesar de eso tengo la seguridad de que Dios ha hecho maravillas incluso a través de acontecimientos que no me han gustado, que me han hecho sufrir, que no entendía, que me superaban. Pero en el transcurso del tiempo he visto, como dice el Géneis, que "todo era muy bueno". Y que todas esas situaciones me han conducido a lo que hoy soy y a donde hoy estoy.




Por cierto, hoy estoy de aniversario. Y es que hace poco más de un año que empecé este blog. Así que para celebrarlo voy a poner un extracto de mi primera publicación. Decía por entonces algo como esto:
"He recibido tanto, tantísimo del Señor que sólo me sale agradecimiento hacia Él. Como dice el salmista "¿cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la bendición". Eso es lo que quiero, alabarle, bendecirle, darle gracias siempre y en todo lugar. Pero, ¿como hacerlo si mi vida y mi corazón están ocupados por muchos diosecillos (el dinero, el trabajo) que me tienen esclavizado? ¿Qué podría ofrecerle al Señor, si todo me lo ha dado Él? Dice "no quiero sacrificios ni oblaciones... un corazón quebrantado y humillado yo no lo desprecio". Pues bien, eso es lo que puedo ofrecerle hoy: mi corazón, mi vida, mi familia. Es lo único que tengo. Lo más valioso. Él me lo ha dado, a Él se lo ofrezco."

El resumen de este año es que ha sido un año de gracia, un año de salvación.


Otro día más. Quiero contaros cómo evoluciona mi búsqueda de trabajo en estas tierras. Y más anécdotas, que por aquí siempre hay unas pocas.



Rezad por nosotros, por favor. Lo necesitamos.

No hay comentarios: