martes, 26 de agosto de 2008

Visitas




¡¡¡Por fin me han dejado el ordenador!!! Cómo se nota que es un bien escaso. Y eso que está hecho polvo. El día que funcione bien esto va a ser la guerra!!
Como de costumbre me toca cuando ya nadie quiere, es decir, casi de madrugada. Y lo malo es que a estas horas tengo tanto sueño que no sé muy bien qué cuento. Cualquier día de estos escribo roncando y os cuento mis sueños...

Quería comentar lo contentos que estamos porque no nos sentimos solos en absoluto. A pesar de estar a cientos de kilómetros de casa, de haber dejado familia, comunidad, amigos, compañeros, vecinos... en muchos momentos nos sentimos como en casa.

Por un lado hay una página web que te permite hablar a través de tu teléfono durante media hora gratis. Ya sé que no es sitio para hacer publicidad, pero esta gente se lo merece. La dirección es http://www.peterzahlt.de/c2c-peterzahlt/index.do Permite llamar desde Alemania a fijos de otros muchos países, entre ellos España, Estados Unidos, China, Dinamarca, Australia... Vamos, un chollo.

Pero lo que más sorprendido me tiene y lo que más me alegra son las visitas que estamos teniendo. Porque francamente yo no esperaba ninguna. Me acordaba cuando una hermana muy querida de nuestra comunidad se iba de misión a Kazajstan y todos le decíamos que en cuanto pudiéramos iríamos a verla. Pues han pasado ya unos añitos y sigue esperando...

Primero fue mi cuñada Noemí, que vino acompañando a Esther en el avión. Una inestimable ayuda en los momentos más difíciles, los del comienzo.

Hace unos días contaba que vinieron por aquí unos días los padrinos de Mateo, Jesús y Carmen. Una bendición. Su compañía, dedicación y ayuda nos han hecho mucho bien. Lo peor, que los pobres perdieron el avión de vuelta. ¡Qué mal sienta, ¿verdad?! Yo me sentía fatal. Pero estaba claro que el Señor quería que se quedaran un par de días más con nosotros. A la vuelta les estaban esperando acontecimientos de esos que cuesta trabajo aceptar y asimilar. ¡Ánimo, hermanos! Desde aquí nos unimos a vuestras oraciones.

Este viernes viene otra de las hermanas de Esther, María, con su novio. Y el mismo día que se marchan llegan Salvador y África. Como decía hoy mi suegra, "¡¡parece que están haciendo cola para ir a visitaros!!"

Y hablando de visitas, mañana somos nosotros los que iremos a visitar al obispo de esta diócesis. Iremos con nuestros catequistas de aquí. Ya os contaré en la siguiente entrada qué tal ha ido .

Como ya no tengo fuerzas para más (me estoy volviendo alemán: no son aún las 12 y tengo más sueño que cuando tenía exámenes...) os pego un trozo de un mail que le mandaba a una hermanita muy querida:

"Ánimo. Vas a hacer feliz a tus hijos allí donde estés. Si es en Alcorcón-Móstoles o donde sea. Lo que va a hacerles felices es que puedan conocer a Dios. El resto son paparruchas. Y gracias a ti (vosotros, se entiende) lo van a conocer. Eso es lo que importa. Esa es tu misión. Pero hay una cosa que es cierta. El sufrimiento madura a las personas y acerca a Dios. Por eso no les ahorres sufrimientos a tus hijos. Si no lo único que conseguirás es que no valoren nada y no necesiten nunca a Dios. Es un misterio, eso de que a través del sufrimiento se llega a Dios. Suena a masoquismo, verdad? Pero es la cruz. Y no es que busquemos los sufrimientos. Sencillamente llegan. Pero cuando llegan si los afrontas con Dios no tienen nada que ver. Y de eso tenemos experiencias de sobra, ¿o no? Pues eso, que no sufras por lo que podría pasar, en un hipotético caso, si por algún casual... el que te pone por delante el futuro es el demonio. Y su intención es meterte miedo, que pierdas la confianza en Dios. Pero Dios es todopoderoso. Yo he visto cosas que jamás hubiera pensado que eran posibles. Carambolas a 3 bandas que te hacen quitarte el sombrero. Y es que Dios puede.
Estaba releyendo lo que decías de nuestra fe. Es cierto que hay que tener fe. Pero no es cuestión de mucha o poca fe, sino de responder a una llamada, a una vocación. Y no es valentía. Es gratitud. Es confiar en que si hasta la fecha Dios ha provisto, si ha sido bueno, lo seguirá siendo. Y que cuando Dios da y bendice, derrocha. Porque puede. Como dice el salmo, lo que quiere lo hace. Y punto pelota. No hay "¿y si...?" Y no creas que no hay momentos de duda, de miedo, de incertidumbres, de tentaciones, de tirarlo todo por la borda. Pero ya se nos han dado las armas para combatir. Sólo hay que usarlas. Me da pena cuando los hermanos no bajan a la eucaristía o a la palabra, como si fuera algo accesorio o algo que hay que hacer. ¡Qué va! Es que te va la vida en ello!! La tuya y la de tus hijos. ¿O es que dejarías de comer sabiendo que tus hijos dependen de ti? Hace un rato hablaba con Teresa, mi suegra, que como sabes está de misión en Tanzania. Me decía que Africa es durísimo (y lo dice ella que es africana). Pero que gracias a la oración se mantienen fuertes. Es lo único que les mantiene. Y el Señor les regala la gracia de la alegría, de reirse hasta de su propia sombra. El otro día nos mandaban un correo, y nos meábamos de la risa. Si lo encuentro os lo mando."

Y para terminar otro par de fotos. Una vista de la casa desde el jardín y una celebración de laudes con nuestros hermanos murcianos en la misión. Están un poco borrosas porque mi cámara está también un tanto perjudicada.
Bueno, se me han quedado las fotos arriba y no puedo moverlas. En fin, no son horas...

No hay comentarios: