jueves, 14 de agosto de 2008

Una de milagros (II)

Hablando de milagros, ayer nos dijeron que el obispo de esta diócesis, Speyer, quiere vernos dentro de unos días. Quiere ver a todas las familias en misión que han llegado nuevas a esta región; como somos los únicos, creo que vamos a estar bastante íntimos.

Pero quería contar algunos otros acontecimientos que para mí han sido auténticos milagros y de los que hemos sido testigos en estas últimas semanas.

Primero fue cómo conseguimos esta casa. Creo que ya lo he contado, pero no está de mal recordar que alquilar una casa por aquí sin una nómina que te respalde es misión imposible (hasta ahí es lo normal). Pero lo que no quieren ver ni en pintura es una familia con niños: prefieren que tengas perros, gatos o incluso cocodrilos antes que una manada de feroces niños. Pues bien, al dueño de esta casa no le importó ni una cosa ni la otra. ¡De hecho nos decía que por él podíamos tener 5 niños más!


Otra maravilla fue el viaje de Esther con los niños. A pesar de todo lo que habíamos cargar en el coche, aún llevaban maletas para aburrir. Abajo teneis una foto de su llegada a Frankfurt Hahn. El muchacho del mostrador de Ryanair les dijo que les sobraban kilos, que tenían que dejar parte del equipaje. Esther le contó brevemente (o al menos eso me ha dicho) que iba de misionera, etc. Aún así le contestó que no había posibilidad, que tan sólo podía dejarle pasar algún kilo extra. En ese momento llegó alguien para informar en el mostrador que la cinta o no se qué se había estropeado y que tenían que dejar pasar todo el equipaje. Imaginaos los gritos de alegría y las acciones de gracia que le llegaron a Dios en ese momento.






Otra para nota. Encontrar colegio para todos los niños parecía complicado a priori, porque sin hablar una palabra de alemán podían poner todas las pegas del mundo. Sin embargo con José y Miriam no hubo problema. Jörg y Luciano (de las otras dos familias en misión) lo solventaron con éxito.
Otro cantar fue el instituto para los mayores. Aquí la enseñanza a esos niveles está clasificada por la valía del muchacho: hay un instituto para los chavales que valen (el Gymnasium), otra para los que son un poco petardos con los estudios y prefieren que estudien un oficio (Realschule) y una tercera que es para los macarras y gente de mal vivir, los que no quieren estudiar pero no pueden andar por la calle sin escolarizar (la Hauptschule). Todos los intentos por meterles en alguno de los dos primeros fueron vanos. Al no hablar alemán la única opción que nos daban era la escuela de quinquis. Sin embargo por otro lado nos decían que los muchachos tenían derecho a matricularse en las otras. A Luciano se le ocurrió involucrar al párroco de nuestra parroquia, Hermann Joseph (que se jubila este mes). Y es que en este país la Iglesia es un poder, una institución (como en España antes de Zapatero, González...). Nos entrevistaron en el Gymnasium más cercano a casa y la respuesta fue que tenían que consultarlo con el ayuntamiento, porque nunca habían tenido un caso igual. Pero al cabo de unas horas nos llamaron para otra cita al día siguiente, esta vez con los muchachos. El párroco no podía venir y Luciano tampoco. Pero sí Jörg, que al menos habla cuatro palabras de italiano. Así que allí estuvimos, sin enterarnos de nada, pero intentando dar la mejor impresión posible (ya les había aleccionado previamente: boca cerrada a no ser que pregunten). Lo mejor fue cuando preguntaron qué era eso de "Insuficiente" que aparecía en las notas de los chicos. Lo entendí perfectamente, pero yo seguí impertérrito, callado como un muerto. Qué dijo Jörg al respecto no lo sé, pero el caso es que les debió dar un pase torero que ya no se volvieron a acordar del tema. Al final el Señor les ablandó el corazón y nos dieron luz verde. ¡Otro tanto para el Señor! ¿Acaso no canta el libro del Éxodo que "caballos y caballeros ahogó en el Mar Rojo" para librar al pueblo de Israel de los egipcios? Lo nuestro en comparación era pecata minuta y lo solventó en un periquete.


El próximo día continuaré con la experiencia que a mi parecer es más conmovedora, donde he podido contemplar la gracia tan inmensa que es la misión. Y sobre todo, que la misión no es tanto para los demás como para nosotros mismos. Y en especial para nuestros hijos. Ellos son los primeros misioneros, los que desde ya están en primera línea, donde silban las balas. Y el Señor lo sabe bien y tiene puesta su mano sobre ellos.


Una vez más, gracias por seguir el blog. Hoy mi hermano Jesús me ha dado la sorpresa de que él también ha comenzado uno siguiendo el tirón editorial de este... Apuntaos la dirección:
http://familiaespinosarevuelta.blogspot.com/


Y antes de que se me olvide (ya sé, ya sé, parecía que ya acababa, pero ¿a quién no le gustó la película "El señor de los anillos, el retorno del rey" que está terminando durante más de media hora?). Y es que hoy me he llevado una grata sorpresa porque hemos sido dos más a comer.
Una chica, hija de una señora de nuestra comunidad de aquí y que sabe hablar español, ha venido para echarnos una mano con el alemán. Ha estado con Esther y conmigo por la mañana (la he fusilado a preguntas), al mediodía me ha acompañado a hablar con la profesora de Miriam y por la tarde ha estado ayudando a José y a Miriam con los deberes. Un verdadero ángel.
El otro era un compañero de clase de Juan, que le ha acompañado a casa y no se ha podido negar a unas judías blancas con chorizo (español). Sus padres están separados y el muchacho pasa la mayor parte del día solo. Se le veía admirado de ver a tanta gente alrededor de la mesa. Eso no debía haberlo visto más que en "Siete novias para siete hermanos"...


Como veis la misión está en rodaje, pero ya tiene de todo un poco.

1 comentario:

JESÚS Y FAMILIA dijo...

Somos Jesús y Carmen y acabamos de regresar despues de pasar 7 dias en casa de Ester y Jose Ignacio, ha sido una bendición para nosotros compartir estos dias con ellos, ver los milagros que el Señor está haciendo dia tras dia con ellos y con sus hijos, ser testigos de que el Señor manda Angeles en nuestra vida y que abre puertas, es cierto que nos precede en Galilea, asi lo hemos experimentado nosotros.Gracias por dejarnos experimentar esto a vuestro lado y en Alemania, gracias por vuestra hospitalidad y gracias tambien a vuestros hijos que nos han hecho sentir tantas y tantas sensaciones buenas.
Seguiremos rezando por la misión en
Alemania y porque el Señor os siga concediendo la Paz que teneis y la gracia de su Espiritu Santo.
¡¡¡ Animo el Señor esta con vosotros en todo momento!!!!