martes, 30 de septiembre de 2008

Un día cualquiera

¡¡Aquí estoy de vuelta!! Aunque alguno no se lo crea, llevo días que no tengo tiempo ni para rascarme la nariz. Cuánto menos para ponerme al ordenador. Y es que el poco tiempo del que dispongo trato de ponerme a hacer los deberes de alemán o estudiar un poco, que falta me hace.


Hoy, por ejemplo, he empezado el día llevando a los niños al cole. Hemos rezado laudes y me ido a casa de Luciano porque hoy era él el que me necesitaba de traductor --ha vendido su furgoneta a un matrimonio francés que llegaba hoy para llevársela, y la mujer sólo hablaba inglés--. Después de estar una hora y pico jugando a las preguntas y respuestas en 3 idiomas, nos hemos ido a la ITV de aquí (la TÜV), que es donde se hacen todos los trámites, para encontrarnos con la puerta en las narices. Y es que aquí todo lo que es oficial cierra a las 12. Los tres afectados se han quedado estupefactos, mirándose unos a otros como en El bueno, el feo y el malo. Así que mañana nos toca repetir. Los pobres franceses han tenido que pernoctar en la ciudad más bonita a este lado del Rin. Me preguntaban que qué podían ver en la ciudad. Jeje, les he dicho que la fábrica de la BASF...
Bueno, después de eso y ya de vuelta a casa, me ha tocado esperar a José a que volviera de una excursión. Media hora de pie a la puerta del cole, lloviendo, con frío... ¿Quién dijo que los alemanes eran puntuales??? Deben ser los de otra parte de Alemania. Después, llegar a casa, comer corriendo y salir disparado para el centro, a mi cole de alemán. Ya de regreso, me he puesto con las carteras de José y Miriam, a comprobar que tenían todo hecho (que de vez en cuando se me despistan). Hemos estado también leyendo un rato, para que vayan cogiendo oído y soltura.
Como me encontraba aún con fuerzas me he bajado al sótano a seguir con mi particular obra del Escorial: estoy recubriendo las paredes de una de las estancias con madera para hacerla un poco más habitable de cara al invierno. Es donde queremos que jueguen los niños (al menos ahí les hemos bajado todos los juguetes); aunque me da que, con lo "cagaos" que son, no va a bajar ni el tato.
He acostado a las niñas (que cada día, al rezar, piden más y más cosas; encima Miriam le va apuntando a Esther lo que tiene que pedir, con lo cual la lista es interminable y repetida...). Me he duchado y por fin hemos cenado Esther y yo, en absoluta paz y tranquilidad.


Así que ya veis, no me aburro a pesar de no trabajar.

Queríamos haber ido hoy todos a rezar a la casita de la Virgen. Pero como andamos todos un poco achuchados de horarios, Esther agarró ayer a los pequeños y se fueron para allá. ¿El motivo? Pedirle a la Virgen un amigo para José. Ahora es él el que no tiene amigos con los que jugar. Se pasa los recreos solo, sentado en algún sitio. Dice que al fútbol no juega (a pesar de que le encanta) porque son unos animales, que sólo saben pegar patadas --al personal, se entiende. Y doy fe de que es así: cuando salen los niños del colegio es como si soltaran a una jauría de lobos hambrientos o a una manada de bisontes en estampida; da lo mismo que por medio haya mamás con sus carritos: los muy salvajes le pegan a todo lo que se mueva. Así que el pobre nos confesó el otro día en laudes que lo estaba pasando un poquito mal. Y él mismo sabía la solución: pedírselo a la Virgen. Porque él ha visto cómo Miriam lo pidió y tiene una amiga que no se le despega ni con gasolina. Otro día pondré alguna foto que les saqué el sábado pasado en el cole.


Un apunte más, que no sé cuándo volveré a estar aquí sentado.

Este fin de semana pasado se han anunciado las catequesis que se van a dar en nuestra parroquia. Es curioso, pero los anuncios se hacen dos fines de semana consecutivos. Debe ser que la gente necesita que se lo repitan para hacer los planes oportunos. Luciano hizo uno de los anuncios, el de la misa de nueve y media de la mañana. Se llevó a todos los niños y los sacó consigo al micro. Estaban de foto.
Por la tarde se repitió el anuncio en la que yo pensaba sería la misa estrella, a las 6. Sin embargo creo que no llegábamos a las 30 personas. Imaginaos: una iglesia enorme, con su organista y todo, y un puñadito de gente, casi todos al fondo, como con prisa por coger las de villadiego. Una lástima. Empiezo a entender cuando decían que la Iglesia católica está tan débil en Alemania. Es alarmante los pocos feligreses que disfrutan de la eucaristía. Creo que la misión aquí es ingente. El otro día, hablando con nuestro vecino, nos decía que no entendía el porqué de misioneros en Alemania, que ya está "evangelizada". Es evidente que no. La gente apostata para que no les descuenten dinero de sus nóminas. Las parroquias se vacían (y lo entiendo: la misa fue realmente un rollazo; imagino que influye el que no me enterara de la misa la mitad...). La gente se aliena como puede. Un muchacho nos contaba un día que salimos por las casas a anunciar el amor de Jesucristo: "claro que tengo problemas; pero cuando estoy mal, me meto LSD y todo mejora". En dos palabras: im-presionante.


Nosotros no vamos a arreglar nada aquí. Eso lo tenemos claro. No somos Superman que viene a cambiar la sociedad. Pero si Dios quiere dejaremos un granito de arena. Una invitación a vivir de otra forma, con una esperanza, con alegría, con paz. A no tener miedo, a ser libres (pero de verdad). Si alguien nos quiere oir (el día que podamos decir algo), bendito sea Dios.


He estado a punto de clavarme las teclas en la frente... Me voy a dormir. Volveré...
Ah, y una vez más, gracias a todos los que seguís el blog. Que Dios os bendiga. No dejéis de rezar por la "mission: Germany".

2 comentarios:

jesús dijo...

La Paz hermanitos!

Pues nos alegramos un montón de que estéis anunciando las catequesis, nosotros las anunciaremos el fin de semana del 18 y 19 de este mes de Octubre y nos catapultarán a la Navidad, asi que...¡Todos en misión, como bien decís...!
Estamos convencidos de que el Señor os bendecirá con frutos que ninguno imaginamos porque es mucho más grande y generoso que todos nosotros juntos...
Rezad también por nosotros, especialmente por el padre de mila, que se va apagando poco a poco.
¡Hasta pronto!

jesús dijo...

La Paz hermanitos!

Pues nos alegramos un montón de que estéis anunciando las catequesis, nosotros las anunciaremos el fin de semana del 18 y 19 de este mes de Octubre y nos catapultarán a la Navidad, asi que...¡Todos en misión, como bien decís...!
Estamos convencidos de que el Señor os bendecirá con frutos que ninguno imaginamos porque es mucho más grande y generoso que todos nosotros juntos...
Rezad también por nosotros, especialmente por el padre de mila, que se va apagando poco a poco.
¡Hasta pronto!